Calambres musculares: cómo prevenirlos, por qué se producen y cómo tratarlos

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Descubre cómo prevenir y tratar los calambres musculares – Adeslas Salud y Bienestar

En este post vamos a explicar qué son los calambres musculares, las causas por los que se pueden producir y cómo se pueden prevenir o tratar.


Un calambre muscular o espasmo muscular es una contracción repentina, breve, involuntaria y dolorosa de uno o más músculos. Aunque los calambres normalmente son inofensivos, pueden incapacitar temporalmente al músculo afectado1,2,3.

Hay dos tipos principales de calambres1:

  • Calambres benignos en las piernas: su causa es desconocida, pero generalmente ocurren por las noches. Normalmente se dan en la pantorrilla o en el pie y, aunque son dolorosos, no son graves.
  • Calambres musculares asociados al ejercicio: ocurren durante o inmediatamente después del ejercicio, generalmente si ha sido intenso.

¿Por qué se producen?

Aunque todo el mundo puede sufrir calambres musculares en algún momento, hay algunas causas que aumentan el riesgo o la intensidad de los mismos. Las más comunes son1,2,3,4:

  • Deshidratación: las pérdidas de agua, principalmente por sudoración, pueden provocar una deshidratación y no solo por falta de líquido, sino también de minerales, y esto incrementa las posibilidades de sufrir un calambre.
  • Períodos prolongados de ejercicio o de trabajo físico: especialmente si hace calor y no te hidratas adecuadamente, se pierden líquidos y, en consecuencia, pueden aparecer calambres por deshidratación.
  • Baja concentración de electrólitos (potasio, magnesio o calcio) en la sangre: puede ser consecuencia de la administración de diuréticos, alcoholismo, algunos trastornos hormonales, déficit de vitamina D o estar en la última etapa del embarazo.
  • Tener tensión en los músculos de la pantorrilla: puede deberse a falta de estiramiento, inactividad o edema en la pierna. En este caso, los calambres suelen ocurrir durante la natación o al correr, aunque también se pueden presentar durante la noche.
  • Sufrir un trastorno nervioso o tener hipotiroidismo (no se producen suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades).
  • Estar recibiendo diálisis: técnica que permite limpiar la sangre de sustancias tóxicas acumuladas que no pueden eliminarse por la orina y restaurar el balance de agua y de electrolitos. La necesitan algunas personas con insuficiencia renal.
  • Tener mala circulación sanguínea en las piernas puede producir un dolor similar al de los calambres sin serlos. En caso de que se den al hacer ejercicio suelen desaparecer poco después de terminar de hacerlo.
  • Tomar ciertos medicamentos o recibir determinados tratamientos: quimioterapia, medicamentos hormonales, diuréticos, medicamentos para tratar la disminución de la densidad ósea o pérdida de masa ósea, etc5.

¿Cómo prevenir los calambres musculares?

Aunque nadie está exento de sufrir calambres, hay formas de reducir su aparición o conseguir que su intensidad sea menor1,3,4:

  • Practicar actividad física regularmente: aunque se recomienda no hacerla justo después de comer, cuando hace mucho calor, hacer ejercicio en exceso o a niveles por encima de nuestras posibilidades.
  • Realizar estiramientos antes y después de hacer ejercicio o antes de ir a dormir: mejorará tu flexibilidad y evitará los calambres.
  • Beber mucho líquido: evita la deshidratación a ser posible bebiendo agua de manera recurrente y si se han perdido muchos electrolitos, utilizando bebidas isotónicas que contienen potasio. Los líquidos ayudan a que los músculos se contraigan y relajen adecuadamente y a mantener a las células musculares hidratadas y menos irritables.
  • Consumir naranja o plátanos que son una buena fuente de potasio, mineral que se pierde sobre todo al hacer ejercicio.
  • No consumir excitantes naturales como la cafeína.
  • Evitar fármacos estimulantes, como efedrina o pseudoefedrina (descongestionantes que forman parte de muchos productos disponibles en farmacias para tratamientos como el resfriado o alergia y que se venden sin receta médica).
  • No fumar.

¿Cómo tratar los calambres musculares?

 Existen tratamientos para intentar aliviar el dolor causado por los calambres musculares1,3:

  • Estirar el músculo: cuando se produzca un calambre, suspende la actividad que estás realizando, estira y masajea el músculo afectado.
  • Aplica calor y frío: el calor ayuda a relajar el músculo, mientras que el frío puede ser útil después del primer espasmo y cuando el dolor vaya remitiendo.
  • Medicamentos antiinflamatorios: si el dolor continúa tras la fase aguda del calambre, y siempre tras recomendación médica, puedes tomar antiinflamatorios según te indique.
  • Mantenerte hidratado con agua o en caso de ser necesario, bebidas isotónicas: estos líquidos ayudarán a evitar la deshidratación y a reponer los minerales del cuerpo. Para tener una buena hidratación, se recomienda que los niños de entre 9 y 13 años tomen entre 1,9 y 2,1 litros; los adultos y ancianos de 2 a 2,5 litros y las mujeres en periodo de lactancia lleguen hasta los 2,7 litros diarios.

 

Los calambres musculares usualmente desaparecen por sí solos y raramente son lo suficientemente graves como para justificar la atención médica. Pero en caso de molestia intensa, debilidad muscular, que sucedan a menudo o que no mejoren con los cuidados recomendados en este post, consulta con tu médico2.

 

 

Referencias:

1 Calambres musculares. Manual MSD. Agosto, 2021.

2 Calambre muscular. Mayo Clinic. Marzo, 2021.

3 Calambre muscular. Medline Plus. Marzo, 2021.

4 Espasmo muscular. UC San Diego Health. Mayo, 2018.

5 Calambres en las piernas. Cancer.org. Febrero, 2020.