Neumotórax: qué es y cuáles son sus principales síntomas
En este artículo hablaremos sobre el neumotórax pulmonar, los síntomas y complicaciones que puede provocar, así como sus posibles tratamientos y algunas recomendaciones de prevención y para evitar su reaparición.
La pleura es una membrana doble que recubre los pulmones, dándoles protección y contribuyendo a una respiración normal.
Dentro de las afecciones de la pleura, el neumotórax representa una de las más frecuentes, siendo el responsable del 20 % de los ingresos en un Servicio de Cirugía Torácica1.
¿Qué es un neumotórax?2
La pleura está constituida por dos membranas la pleura visceral y la parietal, existiendo entre ellas una presión negativa que mantiene los pulmones expandidos. El neumotórax tiene lugar cuando se produce una entrada de aire entre estas dos membranas, afectando a la función respiratoria y hemodinámica de la persona, y pudiendo incluso comprometer su vida.
Tipos de neumotórax1-6
Existen tres tipos de neumotórax, en función de la causa que lo produce:
- Neumotórax espontáneo:
- Primario: es más común en individuos sanos y jóvenes, especialmente en hombres delgados y altos. Se asocia con la ruptura de “bullas subpleurales”, pequeñas bolsas de aire que pueden formarse en el tejido pulmonar y generar un neumotórax cuando se rompen, habitualmente por causa desconocida.
- Secundario: se desarrolla en personas con enfermedades pulmonares preexistentes, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis quística, asma o infecciones como la neumonía, entre otras.
- Neumotórax traumático: se produce como resultado de un golpe o traumatismo en el pecho, ya sea externo (heridas por una incisión penetrante desde el exterior) o interno (fracturas de costillas que perforan la pleura).
- Neumotórax iatrogénico: ocurre como complicación no deseada en procedimientos como la ventilación mecánica, biopsias pulmonares o intervenciones quirúrgicas en el tórax.
Adicionalmente, existen otras formas de presentación como el neumotórax a tensión (que produce un colapso de los principales vasos sanguíneos que devuelven la sangre al corazón, lo que puede suponer un riesgo vital) o el neumotórax catamenial (que se presenta solo en días previos o posteriores a la menstruación).
Factores de riesgo del neumotórax1-3, 7, 8
En la actualidad, sigue siendo desconocido el proceso por el cual ocurre la entrada de aire en la cavidad pleural, si bien existen algunas circunstancias que pueden aumentar la probabilidad de padecer esta dolencia, entre las que se encuentran:
- Sexo masculino: el riesgo es casi 5 veces mayor en varones.
- Edad: las personas jóvenes, de entre 15 y 34 años, tienen más probabilidad de sufrir un neumotórax espontáneo primario. Sin embargo, la reaparición de la enfermedad se produce más a partir de los 60 años de edad.
- Estatura: se produce con mayor frecuencia en individuos altos.
- Peso corporal: un peso bajo se relaciona con un mayor riesgo.
- Antecedentes familiares: una historia familiar de neumotórax se relaciona con un mayor riesgo de sufrir esta patología.
- Antecedentes personales: existe una clara tendencia a la reaparición de la enfermedad con el tiempo. Se estima que la recidiva del neumotórax espontáneo primario se produce en el 30 % de los casos, mientras que en el neumotórax secundario se sitúa en el 40-56 %. Generalmente, suele ocurrir dentro de los seis meses tras el primer episodio. Después de un segundo neumotórax, y sin un tratamiento adecuado, la posibilidad de un tercer episodio llega casi a un 80 %.
- Tabaquismo: fumar cigarrillos y vapear puede aumentar unas 20 veces el riesgo de desarrollar un neumotórax.
- Exposición a contaminación ambiental: existe preocupación sobre el papel que puede jugar la polución del medio ambiente en la ocurrencia de neumotórax; es necesario realizar más estudios para poder conocer el impacto de la contaminación ambiental en esta dolencia.
Signos y síntomas de un neumotórax1-5
Los signos y síntomas del neumotórax pueden variar en función de su gravedad, aunque en ocasiones no son proporcionales. Entre ellos se encuentran:
- Dolor torácico tipo “pinchazo”: aumenta su intensidad con la inspiración y la tos.
- Dificultad respiratoria brusca.
- Taquipnea e hipopnea: aparece una respiración rápida y superficial.
- Tos seca y persistente, que aumenta con el dolor.
- Cianosis o color azulado de la piel, por la escasez de oxígeno en la sangre.
Diagnóstico y tratamiento del neumotórax1-3, 5, 9
Habitualmente, la información aportada por el paciente, junto con la exploración física, son suficientes para establecer la sospecha diagnóstica. Dentro de las exploraciones complementarias, la radiografía simple de tórax suele ser la prueba de elección.
Otras pruebas diagnósticas que se pueden llevar a cabo incluyen la ecografía o la tomografía axial computarizada (TAC) torácica para ciertos casos concretos.
El tratamiento específico del neumotórax dependerá de diversos factores, si bien los objetivos que se persiguen suelen ser los siguientes:
- Reexpandir el pulmón, para que pueda volver a funcionar con normalidad.
- Aliviar la sintomatología.
- Minimizar las complicaciones.
- Prevenir posibles episodios de repetición.
En función de cada persona y tras su valoración individualizada, el equipo sanitario responsable puede optar por alguno de los siguientes tratamientos:
- Aspiración con aguja o inserción de sonda pleural para drenar el aire.
- Pleurodesis química: utilización de una sustancia para sellar los tejidos que rodean el pulmón.
- Cirugía: en la mayoría de los casos puede llevarse a cabo mediante técnica laparoscópica.
Recomendaciones y cuidados en el neumotórax2, 5, 9-11
Como hemos visto, no hay una causa claramente identificada y relacionada con la aparición del neumotórax, pero sí existen recomendaciones y cuidados para prevenirlo y reducir el riesgo de repetición. Entre ellas, cabe destacar:
- Dejar de fumar.
- Abstenerse de practicar actividades físicas que puedan producir impactos de elevada intensidad en el pecho.
- Evitar los ambientes cargados o con humo.
- Beber abundantes líquidos, si no hay contraindicación.
- Mantener una alimentación saludable y equilibrada.
- Acudir a valoración sanitaria presencial de forma inmediata si se sospecha la presencia de un neumotórax.
- De manera adicional, en caso de haber sufrido ya un neumotórax, también se recomienda:
- Realizar las revisiones pautadas por el equipo sanitario responsable.
- Evitar viajar en avión, al menos, hasta transcurridas de dos a cuatro semanas desde la resolución confirmada del neumotórax.
- Abstenerse de practicar buceo.
- Evitar tocar instrumentos de viento.
- Optar por realizar una actividad física suave e ir incrementando la tolerancia de manera paulatina.
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Referencias:
1Guía de práctica clínica de la Sociedad Española de Cirugía Torácica sobre el manejo de pacientes con neumotórax espontáneo. Cirugía Española. Diciembre, 2017.
2Neumotórax. Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Consultado en octubre, 2024.
3Actualización del neumotórax [ABS]. Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado. Noviembre, 2022.
4Neumotórax. Clínica Universidad de Navarra (CUN). Consultado en octubre, 2024.
5Pneumothorax. JAMA Patient Page. Septiembre, 2017.
6Neumotórax catamenial: un síndrome heterogéneo. Cirugía Española. Mayo, 2014.
7Neumotórax espontáneo primario (NEP). European Lung Foundation (ELF). Abril, 2023.
8Pneumothorax and the environment: A systematic review of the impact of air pollution and meteorology, and a meta-analysis on meteorology factors [ABS]. Environmental Pollution. Agosto, 2021.
9Neumotórax. Diagnóstico y tratamiento. Mayo Clinic. Julio, 2021.
10Precauciones de seguridad para bucear y prevención de las lesiones por buceo. Manual MSD. Versión para público general. Abril, 2023.
11Recomendaciones al alta. Paciente con Neumotórax. Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Consultado en octubre, 2024