Sensibilidad dental: qué es y por qué ocurre

En este post vamos a explicar qué es la sensibilidad dental, sus síntomas, por qué se produce y cómo tratarla.

La denominada hipersensibilidad dental es una afección dolorosa que afecta a más de la mitad de la población adulta. Suele aparecer en personas de 20 a 50 años y es más prevalente en mujeres que en hombres. Esta sensibilidad excesiva de los dientes hace que actividades tan habituales como comer, beber o cepillarse los dientes resulten dolorosas^1-3.

¿Qué es la sensibilidad dental?

La hipersensibilidad dental es un dolor punzante y breve, que puede durar de unos segundos a unos minutos, y que está relacionado con el desgaste del esmalte y la exposición de la dentina del cuello dental (que en condiciones normales se encuentra protegida) a determinados estímulos intraorales^1-3. Estos estímulos pueden ser²:

• Químicos u osmóticos: bebidas o alimentos ácidos o dulces. 
• Térmicos: bebidas o alimentos calientes o especialmente fríos. 
• Táctiles o mecánicos: causan dolor por contacto con el diente, por ejemplo, un cepillo dental. 

La hipersensibilidad dental puede provocar desde leves molestias hasta un dolor intenso, que remite con rapidez una vez que el estímulo ha desaparecido³. 

En ocasiones, este malestar se puede confundir con otras afecciones dentales como una caries, un diente agrietado, una enfermedad de las encías o un empaste desgastado. Sin embargo, en estos casos, el dolor no cede al desaparecer el estímulo, a diferencia de la sensibilidad dental, en la que, además, la persona afectada puede localizar el dolor con mayor exactitud³. 

Causas de sensibilidad dental

Los dientes sanos, sin caries y protegidos por el esmalte dental, no suelen ser sensibles. La hipersensibilidad aparece cuando la dentina está desprotegida debido al desgaste del esmalte y el cemento radicular, o por retracción de la encía². Esto ocurre principalmente por^2,3: 

• Abrasión: pérdida de sustancia dental dura por causas mecánicas, como un cepillado muy enérgico combinado con sustancias abrasivas (como por ejemplo algunas pastas dentífricas). 
• Atrición: causada por el rechinamiento de dientes o bruxismo, es decir, por el contacto directo entre los dientes que hace que el esmalte se vaya desgastando.
• Erosión: algunos ácidos, como el ácido gástrico o los ácidos de algunos alimentos, pueden conducir a la pérdida de sustancia dental dura. 
• Abfracción: debida a fuerzas de carga biomecánica se producen microfracturas en el cuello del diente por una oclusión dental incorrecta, que, junto con el efecto del cepillado, causan desprendimientos de sustancia dental dura.
• Recesiones gingivales: una ortodoncia, un tratamiento quirúrgico, problemas en las encías o una limpieza incorrecta pueden hacer que la encía se retraiga y la dentina quede expuesta. 

Prevención y tratamiento de la sensibilidad dental

Para prevenir y tratar la sensibilidad dental, lo primero que hay que hacer es identificar y, a ser posible, minimizar o eliminar los factores que causan dicho dolor. Para ello, se pueden adoptar medidas como^1-3:

• Utilizar un dentífrico desensibilizante: su uso continuado puede ayudar a bloquear el dolor causado por la sensibilidad.
• Optar por cepillos de dientes de cerdas suaves: evitar los cepillos de cerdas duras y las pastas de dientes abrasivas. También limitar la presión que se ejerce con el cepillado, y realizar movimientos suaves con el cepillo.
• Evitar alimentos y bebidas ácidas: restringir el consumo de bebidas carbonatadas, frutas ácidas, zumos de cítricos o vino. En caso de hacerlo, utilizar una pajita para evitar el contacto con los dientes y beber agua después.
• No cepillarse los dientes cuando se está fatigado o distraído: adoptar una técnica de limpieza sistemática y evitar el frotado horizontal. 
• Elegir productos que contengan potasio, calcio y estroncio: tienen la capacidad de reducir la sensibilidad nerviosa.

En caso de que estas medidas no sean suficientes para acabar con las molestias, puedes acudir al dentista para valorar otras opciones como¹:

• Utilizar un protector dental: si rechinas los dientes, puedes consultar con tu dentista la posibilidad de utilizar un protector bucal.
• Aplicación de fluoruro: el odontólogo puede aplicarte esta sustancia en las áreas sensibles para reducir el dolor y fortalecer el esmalte. 
• Colocación de resina adhesiva: se aplica en las superficies sensibles para que dejen de estar expuestas a los estímulos. 
• Injerto de tejido gingival: si hay pérdida de tejido gingival se puede realizar una pequeña cirugía para colocar tejido de otra parte de la boca en la zona afectada para proteger la zona expuesta y paliar la sensibilidad. 
• Tratamiento de los conductos radiculares (endodoncia): es el tratamiento más efectivo para eliminar la sensibilidad dental. Este trata la pulpa dental, es decir, el núcleo blando del diente, donde se encuentran los nervios. 

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Referencias:

¹¿Qué provoca la sensibilidad dental y cómo puedo tratarla? Mayo Clinic. Diciembre, 2021.

²Cuando los dientes se vuelven sensibles: aparición y tratamiento de hipersensibilidades dentinarias. Elsevier. Octubre, 2012. 

³Hipersensibilidad dentinaria: causas y tratamiento de sensibilidades del cuello dental. Elsevier. Diciembre, 2012.