Herpes: ¿qué es y por qué se produce?
En este post vamos a explicar qué es el herpes, qué tipos existen, cuáles son sus principales síntomas y cómo prevenirlo.
El herpes es una infección con capacidad de permanecer en estado latente, es decir, sin producir síntomas, y reactivarse periódicamente causando brotes1,2.
¿Qué es un herpes?
Un herpes es una infección causada por el virus del herpes simple y, una vez que la persona se infecta, el virus permanece para siempre en el cuerpo. El virus se contagia por contacto directo con alguien que ya ha sufrido la infección. Una vez adquirido puede generar o no ampollas que provocan dolor y picazón en la zona en la que aparecen1-3.
Esta infección puede reaparecer a lo largo del tiempo ya que el virus permanece inactivo o latente en el interior de los ganglios nerviosos, unas células que se encuentran cerca de la médula espinal cuyas fibras nerviosas llegan hasta la zona afectada. Cuando el virus se reactiva, se multiplica y se desplaza hasta la piel, afectando la misma zona en la que se ha manifestado anteriormente2.
Existen dos tipos de herpes simple1-4:
Herpes simple de tipo 1 (HSV-1): generalmente se transmite durante la infancia por contacto directo con una persona infectada1-3. Aparece principalmente en2:
- La boca: también se conoce como herpes labial o febril, úlcera del resfriado o calentura. Esta infección normalmente provoca ampollas que posteriormente se convierten en costras que permanecen en el borde del labio entre 5 y 10 días. A menudo aparece durante un catarro o cuando se tiene fiebre. Los síntomas habituales son:
- Llagas.
- Sensación de picor y hormigueo en la zona.
- Sensación de malestar, dolor de cabeza o dolor corporal.
- Los ojos: afecta a la córnea y, si no se trata, puede causar una pérdida de visión ya que la córnea se vuelve opaca. Los síntomas habituales son:
- Úlcera dolorosa.
- Sensibilidad a la luz.
- Lagrimeo.
- Visión borrosa.
Este tipo de herpes también puede aparecer en los genitales.
Herpes simple de tipo 2 (HSV-2): afecta principalmente a los genitales2,4.
- Provoca ampollas dolorosas en el área genital, anal o en el interior de la vagina o el cuello uterino. Estas ampollas aparecen entre los 4 y los 7 días después de la infección. La primera vez que aparecen suelen ser más dolorosas, duran más y están más extendidas que en las siguientes infecciones. En las personas con un sistema inmunitario debilitado, la infección puede extenderse a otras partes del organismo y afectar al esófago, los pulmones, el sistema nervioso central o el colon.
Factores desencadenantes de los brotes de herpes
Una vez ha entrado en nuestro organismo, el virus permanece inactivo y puede manifestarse varias veces al año1 en brotes desencadenados por2:
- Resfriados y fiebre.
- Quemaduras solares en los labios.
- Ansiedad.
- Intervenciones dentales.
- Sistema inmunitario debilitado.
Cómo controlar y prevenir los brotes de herpes
El herpes no tiene cura, pero se puede prevenir la aparición de un nuevo brote o acelerar la curación de las úlceras. Para prevenirlo1,2,5:
- Se debe evitar el contacto bucal, por ejemplo, a través de los besos o de compartir objetos que hayan estado en contacto con la saliva de una persona infectada.
- Evitar tocarse los labios.
- No mantener relaciones sexuales ni practicar sexo oral mientras duren los síntomas.
- Utilizar preservativos en todas las relaciones sexuales, ya que el virus puede estar presente en los genitales y transmitirse, aunque no haya síntomas ni ampollas visibles.
Las mujeres embarazadas con herpes genital deben informar a su médico si se encuentran en la última etapa del embarazo para poder prevenir el herpes neonatal, es decir, la transmisión del virus al bebé durante el parto.
Si el herpes ya ha brotado y ha aparecido ampolla, debes2:
- Utilizar fármacos antivirales: alivian el malestar y acortan la duración de la infección. Se deben aplicar lo antes posible una vez aparecen los primeros síntomas.
- Mantener limpia la zona infectada: lavarla con agua y jabón.
- Aplicar frío: reduce la hinchazón y alivia el malestar.
- Aplicar anestésicos tópicos: alivian el dolor. Algunos pueden adquirirse sin necesidad de receta.
Para determinar que se trata de una infección por virus del herpes simple, el médico puede recoger una muestra de la úlcera y analizarla para identificar el virus, o realizar un análisis de sangre2.
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Referencias:
1El Herpes puede sucederle a cualquiera. NIH. Julio, 2018.
2Infecciones por el virus del herpes simple (VHS). Manual MSD. Consultado en marzo, 2023.
3Herpes simple. Medline Plus. Junio, 2020.
4Herpes simple. Clínica Universidad de Navarra. Consultado en marzo, 2023.
5Virus del herpes simple. OMS. Marzo, 2022.