¿Por qué es tan importante cuidar tu corazón si tienes cáncer?
Por qué es aún más importante adoptar hábitos cardiosaludables cuando recibimos un tratamiento oncológico y cuáles son estos hábitos, son los temas que vamos a abordar en este post.
Los avances realizados en las últimas décadas en el diagnóstico y tratamiento del cáncer han permitido ser más efectivos en la lucha contra esta enfermedad y han contribuido a aumentar la supervivencia de estos pacientes. Muchos pacientes que superan un cáncer presentan algún tipo de secuela, entre las que destacan las complicaciones cardiovasculares. Vigilar y tratar estas complicaciones cuanto antes es fundamental, y la prevención es la mejor herramienta con la que contamos, más aún cuando el cáncer y enfermedades cardiovasculares comparten múltiples factores de riesgo1-6.
Enfermedades cardiovasculares asociadas al cáncer
A largo plazo, los tratamientos oncológicos pueden afectar al corazón, y las personas que reciben estos tratamientos multiplican por tres su riesgo de presentar problemas cardiovasculares. Las células cardíacas tienen una capacidad de regeneración limitada, por lo que el corazón es más frágil que otros órganos cuando se expone a tratamientos contra el cáncer. Adoptar unos hábitos de vida cardiosaludables siempre es recomendable, pero mucho más aún para los enfermos de cáncer en tratamiento o las personas que han superado un cáncer1-4.
Algunas de las enfermedades cardiacas asociadas a la radioterapia y la quimioterapia para el tratamiento de cáncer son1,3,4,6,7,8:
- Insuficiencia cardíaca: el corazón tiene dificultad para bombear la sangre suficiente.
- Isquemia: disminución o detención del riego sanguíneo.
- Arritmia: alteración del ritmo cardiaco.
- Hipertensión: elevación de la presión arterial sostenida y continuada en el tiempo.
- Infarto de miocardio: está causado por un riego sanguíneo insuficiente debido a la obstrucción de una arteria. Es también lo que se conoce coloquialmente como ataque de corazón.
- Trombosis venosa: coágulo que se produce en el interior de una vena.
- Miopericarditis: inflamación del músculo cardíaco que se extiende al pericardio, la membrana que envuelve al corazón, que dificulta el bombeo de la sangre y altera el ritmo cardiaco.
- Miocardiopatía: el músculo del corazón se ve afectado impidiendo su función de bombeo.
- Aterosclerosis acelerada: engrosamiento rápido de las paredes de las arterias.
- Fibrosis del pericardio: engrosamiento y rigidez de la membrana exterior del corazón.
Síntomas que pueden delatar una enfermedad cardiovascular3:
- Molestias o dolor en el pecho.
- Fatiga.
- Dificultad respiratoria.
- Mareos.
- Pies y/o manos hinchados.
Cómo cuidar tu corazón
Antes de un tratamiento oncológico, el especialista en cardio-oncología debe evaluar el riesgo del paciente de desarrollar complicaciones cardiovasculares, que en gran parte depende del estado físico del paciente, el tipo de cáncer y el tratamiento elegido, para identificar a los pacientes vulnerables. Posteriormente, es recomendable hacer un seguimiento de estos pacientes para poder detectar de forma precoz posibles complicaciones cardiovasculares1.
La prevención es fundamental, y abordar y controlar los factores de riesgo es importante, no solo en el caso de los pacientes oncológicos. Cuando adoptamos un estilo de vida saludable estamos reduciendo el riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular1-6. Para controlar los factores de riesgo cardiovascular es necesario:
- Controlar nuestro peso y, sobre todo, cambiar de hábitos y seguir una dieta saludable y equilibrada, evitando al máximo las grasas saturadas y los alimentos procesados.
- Mantener una buena forma física es clave, ya que el sedentarismo es un factor de riesgo tanto de cáncer como de enfermad cardiovascular. Realizar ejercicio de forma regular es imprescindible para cuidarnos y prevenir enfermedades. La recomendación es realizar ejercicio de intensidad moderada durante al menos 150 minutos semanales, 30 minutos diarios cinco días a la semana.
- Evitar el consumo de alcohol.
- No fumar y evitar la exposición al humo de otras personas.
- Controlar nuestra presión arterial.
A la hora de realizar cambios en nuestros hábitos que nos permitan adoptar un estilo de vida saludable siempre es recomendable contar con la valoración y el apoyo de un profesional sanitario.
Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Servicio de Orientación Médica General, donde podrás obtener más información.
Referencias:
1 La importancia de cuidar el corazón en el tratamiento contra el cáncer. Fundación del Corazón. Mayo, 2022.
2 Cáncer y salud cardiovascular, ¿cómo se relacionan? Fundación Española del Corazón. Consultado en noviembre, 2022.
3 Salud cardiovascular en personas que han superado un cáncer. FECEC. Febrero, 2020.
4 Cáncer y riesgo cardiovascular. Elsevier. Julio, 2021.
5 Enfermedad cardiovascular, cáncer y mortalidad: ¿sigue importando la forma física? Sociedad Española de Cardiología. Abril, 2020.
6 ¿Qué es la Cardio-onco-hematología? Escuela de Salud Murcia. Consultado en noviembre, 2022.
7 Enfermedades Cardiovasculares. Fundación Española del Corazón. Consultado en diciembre de 2022.