La importancia de las grasas en la alimentación infantil

En este episodio de Sin Cita Previa, abordaremos un tema fundamental en la nutrición pediátrica que a menudo es malinterpretado: las grasas en la alimentación infantil. Aunque las grasas tienen una mala reputación, veremos que hay varios tipos, algunas más saludables que otras y que son esenciales para el crecimiento y el desarrollo saludable de los niños.

El papel fundamental de las grasas en el crecimiento infantil

Las grasas son un macronutriente indispensable en la dieta de cualquier persona, especialmente en los niños. Vamos a examinar las funciones claves que juegan las grasas en el organismo:

• Estructura y funciones del cuerpo: las grasas son componentes indispensables de las membranas celulares y están involucradas en la formación de tejidos. Por otro lado, las grasas son necesarias para la formación de algunas hormonas que intervienen en el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
• Absorción de vitaminas liposolubles: las vitaminas A, D, E y K son liposolubles, lo que significa que necesitan grasas para su transporte y absorción en el cuerpo. 
• Fuente de energía: las grasas son el principal almacén y fuente de energía ya que aportan más calorías que los carbohidratos o las proteínas, por lo que son esenciales para el alto requerimiento energético que precisan los niños en crecimiento. 
• Regulación del apetito y la glucemia: las grasas ayudan a regular la saciedad y moderar las fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre, contribuyendo a un balance energético adecuado a lo largo del día.

Tipos de grasas: buenas vs. malas

Es crucial comprender que no todas las grasas son iguales. Su impacto en la salud depende en gran medida del tipo de grasa consumida:

• Grasas saturadas: a menudo encontradas en productos animales y aceites tropicales como el de coco y palma. Son necesarias pero deben consumirse con moderación, ya que el exceso puede elevar el colesterol malo (LDL) y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Grasas insaturadas: incluyen los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como los omega-3 y omega-6. Estos tipos de grasas son beneficiosos para la salud cardiovascular y general. Se encuentran en alimentos como el aceite de oliva, pescado azul, frutos secos y semillas.

Es esencial equilibrar la ingesta de grasas, asegurándose de que la mayoría provengan de fuentes insaturadas. Además, las grasas aportan gran cantidad de energía, es decir, calorías, su consumo debe ser proporcional a las necesidades energéticas del niño para evitar problemas como el sobrepeso y la obesidad.

¿Quieres conocer todos los detalles sobre una alimentación equilibrada durante la infancia? Escucha el episodio completo en nuestro pódcast Sin Cita Previa. ¡Te esperamos!

Referencias:

¹Las grasas en la alimentación infantil, de Sin Cita Previa con Dos pediatras en casa. Noviembre, 2024.