¿Cómo superar las dificultades más frecuentes al darle el pecho a mi bebé?

En este post vamos a hablar sobre la lactancia materna, los problemas que en ocasiones se producen durante esta etapa y cómo solucionarlos.

La lactancia materna es la alimentación más segura, limpia y beneficiosa de los bebés. Además de proporcionar energía a los recién nacidos, aporta anticuerpos y nutrientes que ayudan a proteger de enfermedades y a un mejor desarrollo del niño. También se ha comprobado que son menos propensos al sobrepeso y a padecer diabetes en el futuro¹.

Los beneficios de la leche materna son tales, que se recomienda que los bebés solo se alimenten de esta durante los primeros 6 meses de vida, y tras este periodo, siga siendo parte principal de su dieta hasta que tengan 1 o 2 años.

Problemas que pueden surgir durante la lactancia

Es cierto que el amamantamiento no siempre es fácil, ya que en ocasiones pueden surgir problemas durante el periodo de lactancia, tanto para las madres como para los bebés. Algunos de los más comunes son³:

• Periodo de lactancia muy breves o demasiado largos: si la sesión de lactancia es menor de 10 minutos o mayor de 50 minutos, puede ser indicador de que el bebé no está tomando la suficiente leche. Puede ser por una baja producción o por una succión ineficaz.
• El bebé sigue teniendo hambre después de las tomas: revisa el agarre del pecho y la posición en la que el niño está colocado, puede que no esté tomando la suficiente cantidad.
• El recién nacido se salta las tomas de lactancia o duerme toda la noche: los bebés habitualmente hacen tomas cada 2-3 horas en los 2 primeros meses de vida y cada 3-4 horas hasta los 6 meses. Si el niño no se despierta en estos intervalos de tiempo, es necesario despertarle para que cumpla todos los periodos de lactancia. Si tiene bajo peso para su edad y no lo aumenta con el paso de los días, puede ser un indicador de que no está tomando la cantidad necesaria de leche. En aquellos casos en los que los bebés no tienen una ganancia de peso adecuada y además no se despierta para mamar, tu pediatra te puede indicar que lo despiertes cada cierto tiempo y que lo pongas al pecho.
• No mancha suficientes pañales: si un bebé de una semana no moja seis pañales al día y mancha cuatro o sus deposiciones son extrañas, puede ser que no esté teniendo una correcta alimentación.

Al igual que los bebés, las madres también pueden notar ciertos indicadores de que la lactancia de su hijo no está siendo la correcta³:

• Se acumula leche en el pecho: el médico deberá examinar los pechos y pesar al bebé a ver si está teniendo una correcta evolución de crecimiento. Puede ser que la ingesta de leche no sea suficiente y por eso los pechos no se vacían.
• Congestión en los pechos: si el pecho está demasiado duro, hará que el niño no se agarre adecuadamente y esté provocando que no haya una correcta lactancia. Puede ser necesario que haya que sacar la leche para para se reduzca la obstrucción.
• Dolor severo en los pezones: si amamantar resulta muy doloroso puede ser debido a algún tipo de infección, a que el bebé no está bien colocado o no agarra bien el pezón, lo que dificulta que el bebé succione correctamente.
• Después de cinco días de amamantamiento, no tienes la sensación de que la cantidad de leche disminuya: si no sientes cambios en el pecho durante la lactancia, tanto en el llenado como en el vaciado de la mama cuando el bebé mama, puede deberse a que no se esté produciendo la suficiente cantidad de leche o porque no se está utilizando una correcta técnica de amamantamiento.

Principales dificultades en la lactancia

Hay diferentes factores que pueden dificultar la lactancia, es por eso que los primeros días son esenciales para que se instaure correctamente^2,4:

• Dolor en el pezón: en ocasiones, la mama puede presentar sensibilidad y molestias durante la primera semana. Esto puede deberse a una incorrecta técnica de amamantar, una mala posición del bebé durante la lactancia o un mal cuidado del pezón.
• Insuficiencia de leche: aunque lo normal es que las mujeres produzcan una cantidad adecuada de leche, hay algunas que no llegan al objetivo. Esto se puede deber a una baja demanda de leche del bebé, ya que la madre produce en base a las necesidades de su hijo, por lo que, si este no la consume, se producirá menos; al tipo de alimentación de la madre, un descanso inadecuado o falta de consumo de líquidos.
• Obstrucción del conducto mamario: esta obstrucción puede provocar mayor sensibilidad, calor y enrojecimiento o que aparezca una protuberancia en la zona del pecho. A veces se puede ver un punto (tapón) blanco en la zona del conducto mamario, para intentar eliminarlo, se debe masajear y presionar suavemente la zona. Esto puede ocurrir si el bebé no está teniendo una correcta alimentación, no está haciendo todas las tomas o si el sujetador de la madre es demasiado ajustado.
• Mastitis: la mastitis o inflamación de la mama que algunas veces puede deberse a una infección provoca dolor en los músculos, rojez, calor en la zona del pecho y mayor sensibilidad. En caso de deberse a una infección puede aparecer también fiebre. A pesar de todo, la lactancia sigue siendo segura para el bebé y además ayudará en su curación.
• Candidiasis bucal: estos hongos pueden pasar de la madre al bebé durante la lactancia, pero no a través de la leche sino porque es un hongo habitual en la piel. A veces se produce después de que la madre haya tomado antibiótico y característicamente el bebé presenta la boca con parches blancos y enrojecimiento de la mucosa.

Consejos

Para conseguir que la lactancia funcione correctamente, se recomienda buscar una postura cómoda: sentada, con la espalda erguida y apoyada sobre un respaldo con al menos un pie en el suelo o tumbada en la cama de lado, con el bebé también de lado enfrente. Algunos signos de que está teniendo un buen agarre son^5,6:

• El mentón del bebé toca el pecho.
• La boca está bien abierta y abarca gran parte de la areola.
• Los labios están hacia fuera (evertidos).
• Las mejillas están redondas cuando succiona.
• La lactancia no duele debido a un buen agarre del bebé.

Algunas de las técnicas de amamantamiento más comunes son⁶:

• Posición sentada (o posición de cuna): el bebé se coloca enfrente y pegado a la madre. La madre lo sujeta con la mano en su espalda y el niño apoya la cabeza en el antebrazo. Con la otra mano dirige el pecho hacia la boca del bebé.
• Posición acostada: la madre se sitúa acostada de lado y con el bebé también de lado. Al abrir la boca el bebé, la madre puede acercarle al pecho para facilitar el agarre. Se recomienda para las tomas nocturnas y los primeros días de lactancia.
• Posición de crianza biológica: la madre se recuesta entre 15 y 65º boca arriba y el hijo boca abajo. Esta postura ayuda a desarrollar los reflejos de gateo y búsqueda del bebé. Esta posición se aconseja especialmente durante los primeros días y cuando exista algún problema de agarre (dolor, grietas, rechazo del pecho, etc.).
• Posición balón de rugby o invertida: se coloca al bebé por debajo de la axila de la madre con las piernas hacia atrás y la cabeza a nivel del pecho, quedando el pezón a la altura de la nariz. Se debe sujetar el cuello y los hombros del bebé, pero no a la cabeza. Es una posición adecuada para la lactancia de gemelos y de bebés prematuros.
• Posición de caballito: el niño se sienta sobre una de las piernas de la madre, con el abdomen pegado y apoyado sobre el pecho. Es aconsejable para problemas de grietas, reflujo gastroesofágico, labio leporino (hendidura o separación del labio superior) o fisura palatina (malformación provocada por un desarrollo incompleto del paladar), prematuros, mandíbula pequeña o problemas de hipotonía (disminución del tono muscular). En estos casos puede ser necesario sujetar el pecho por debajo, a la vez que se sujeta la barbilla del bebé.

Si durante los primeros días tienes dificultades para conseguir que la lactancia materna funcione correctamente, puedes utilizar estas técnicas⁵:

• Ofrecer el pecho al menos 8 veces al día y siempre que el niño lo requiera.
• Comprobar que la posición y la técnica de succión es correcta en cada toma.
• Utilizar, si es posible, el sacaleches eléctrico 6 veces al día para promover la producción natural de leche materna y que no sea necesario utilizar leche artificial.
• Animar al bebé a que haga las tomas cada dos o tres horas a pesar de que esté dormido.

Los expertos aseguran que la lactancia materna es la opción más saludable tanto para la madre como para el bebé, y aunque al principio puede costar un poco hacerlo correctamente, puede conseguirse. Además, si no puede hacerse de manera natural, utilizando un sacaleches podrás aportar los mismos beneficios de la leche materna al bebé, y es que esta puede conservarse hasta 5 horas a temperatura ambiente tras su extracción, 5 días en el frigorífico y 5 meses en el congelador⁴.

Referencias:

¹ Lactancia materna. OMS. Consultado en marzo, 2022.

² Superación de problemas de la lactancia maternal. Medline Plus. Febrero, 2022.

³ Signos de advertencia de problemas con la lactancia materna. HealthyChildren, Noviembre, 2015.

⁴ Lactancia materna: plan para superar las dificultades de los primeros días. Instituto Materno-infantil. Enero, 2013.

⁵ Consejos para la lactancia materna. SEMFYC. Consultado en marzo 2022.

⁶ Técnicas de lactancia materna. AEPED. Consultado en abril, 2022.