Mi hijo tiene dislexia, ¿cómo le puedo ayudar?
En este post vamos a hablar sobre la dislexia y los signos que permiten detectarla, además de repasar diferentes estrategias para trabajarla en casa.
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que causa una dificultad para la lectura, lo que influye negativamente en el rendimiento académico de los niños. Si no se identifica y se trata, la dislexia puede causar problemas de autoestima y conducta, además de problemas sociales o de ansiedad, que pueden prolongarse hasta la etapa adulta. Por tanto, es importante conocer los signos más característicos de este trastorno para poder detectarlo lo antes posible1,2.
¿Qué es la dislexia?1-3
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se caracteriza por una dificultad para leer correctamente a causa de una alteración en el procesamiento del lenguaje. No está relacionada con problemas de inteligencia, de visión o de audición.
Las personas con dislexia presentan dificultades de codificación, es decir, de relacionar las letras y las palabras escritas con los sonidos del habla. Para ellas, la lectura no es un proceso automático, sino que supone un gran esfuerzo. Esto se debe a que las zonas del cerebro que se activan durante la lectura son diferentes en las personas con dislexia.
La dislexia tiene repercusiones más allá del ámbito escolar y el rendimiento académico, y puede influir en la aparición de problemas de ansiedad y autoestima o de dificultad para las relaciones sociales. A largo plazo, la dislexia no tratada puede tener consecuencias negativas a nivel social, laboral y económico.
Signos de dislexia1-3
Los signos de la dislexia pueden pasar desapercibidos hasta que el niño comienza la escuela o aprende a leer. No obstante, en la etapa preescolar ya pueden detectarse algunos indicios:
- Retraso en el inicio del habla o dificultad para aprender palabras nuevas.
- Dificultad para pronunciar palabras largas o confusión entre palabras similares.
- Dificultad para nombrar las letras, los números y los colores.
- Dificultad para aprender canciones, el abecedario o juegos infantiles.
Generalmente, los signos de dislexia se hacen más evidentes una vez que el niño empieza la escuela. Algunos de estos signos son:
- Nivel de lectura y escritura por debajo del esperado para su edad.
- Problemas para reconocer las palabras escritas.
- Evitación de las actividades que impliquen leer o escribir.
- Pronunciación por separado de los sonidos que componen las palabras.
- Incapacidad para comprender oraciones simples, deletrear, rimar o pronunciar palabras desconocidas.
- Dificultad para recordar secuencias de palabras, solucionar problemas matemáticos o resumir una historia.
- Lentitud al realizar tareas que requieren leer o escribir.
- Dificultad para aprender otros idiomas.
Diagnóstico de dislexia2-4
Es importante estar atento a la presencia de estos signos para identificarlos cuanto antes, ya que, cuanto más tarde se realice el diagnóstico, más graves serán las consecuencias.
En primer lugar, se deben descartar otras causas de retraso en el aprendizaje como una patología cerebral, una discapacidad intelectual o un problema emocional.
La dislexia se diagnostica mediante una evaluación especializada que suele incluir diversos elementos:
- Anamnesis de antecedentes familiares.
- Examen físico, especialmente de la vista y el oído.
- Evaluación neurológica.
- Evaluación psicológica y pruebas psicoeducativas.
- Evaluación del desarrollo, el rendimiento académico y las relaciones sociales.
Estrategias para ayudar a niños con dislexia2-5
No existe un tratamiento único para tratar la dislexia, pero con el soporte adecuado de un tutor, un educador psicopedagógico o un logopeda, la mayoría de los niños afectados aprenden a leer y pueden seguir el ritmo de las clases con normalidad. El abordaje de este trastorno debe ser individualizado, ya que cada niño tendrá unas necesidades específicas. Como hemos visto, es importante detectar la dislexia lo antes posible para iniciar su abordaje de manera temprana.
En el ámbito educativo se aplican enfoques y técnicas específicas que, en la mayor parte de los casos, permiten que el niño alcance un nivel de lectoescritura prácticamente normal.
La familia también tiene un papel fundamental en el abordaje de la dislexia del niño. Estas son algunas pautas que pueden ayudar:
- Detectar dificultades concretas del niño y buscar la ayuda de un profesional.
- Trabajar en colaboración con el centro educativo.
- Ayudar al niño en las tareas de lectura y comprensión.
- Buscar apoyo escolar o clases de refuerzo especializadas.
- No presionar al niño en exceso.
- Utilizar juegos con letras y palabras para trabajar de forma divertida.
- Leer en voz alta para que detecte errores.
- Reconocer los esfuerzos del niño y mantenerle motivado.
- Fomentar la lectura y la escritura en casa, por ejemplo, estableciendo un horario de lectura y leyendo juntos en voz alta.
- Buscar otras actividades en las que el niño pueda destacar, como los deportes o el arte, para reforzar la confianza en sí mismo.
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Referencias:
1Dislexia. Síntomas y causas. Mayo Clinic. Octubre, 2022.
2Entender la dislexia. Kids Health. Mayo, 2022.
3Trastorno del desarrollo de la lectura. Medline Plus. Enero, 2023.
4Dislexia. Diagnóstico y tratamiento. Mayo Clinic. Octubre, 2022.
55 consejos para trabajar la dislexia en casa. Hospital Sant Joan de Déu. Octubre, 2016.