Cáncer de mama: importancia de la prevención y la detección precoz

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Cáncer de mama: importancia de la prevención y la detección precoz  Adeslas Salud y Bienestar

En este artículo vamos a hablar de la importancia de acciones como la prevención y detección precoz en el cáncer de mama.


Este mes de octubre, y en concreto el día 19, se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. A pesar de que su pronóstico cada vez es más favorable, gracias al fomento de la detección precoz y al desarrollo de nuevos tratamientos, sigue siendo el tumor más frecuente en la mujer y la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en España1.

Los síntomas del cáncer de mama no suelen ser evidentes en las primeras etapas, por lo que la forma más eficaz de prevención es la detección temprana a través de los programas de cribado en la población femenina1, 2.

¿Qué es el cáncer de mama?1, 3, 4

El cáncer de mama es la reproducción descontrolada de las células del epitelio de la glándula mamaria. Estas células malignas pueden diseminarse a través de la sangre y los vasos linfáticos hacia otras partes del cuerpo, donde pueden adherirse a los tejidos y crecer formando metástasis.

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) estima que a lo largo del año 2024 se diagnosticarán aproximadamente 36.400 casos de cáncer de mama en España, siendo tan solo el 1 % en hombres.

Factores de riesgo del cáncer de mama1, 5-7

Las causas del cáncer de mama no están totalmente identificadas, no obstante, se sabe que existe una predisposición familiar y se estima que un 5-10 % de los casos son hereditarios.

Se han señalado otros factores de riesgo del cáncer de mama que incluyen:    

  • Edad: la probabilidad de padecer cáncer de mama aumenta con el paso de los años, aproximadamente el 75 % de los casos se diagnostican en mujeres mayores de 50 años.
  • Antecedentes personales: el riesgo de cáncer de mama es mayor si ya se ha tenido un cáncer o lesión precancerosa de mama anteriormente.
  • Densidad mamaria: las mamas muy densas pueden presentar mayor probabilidad de padecer la enfermedad.
  • Factores reproductivos que aumentan la exposición a los estrógenos, tales como, primera regla muy temprana (menarquia precoz), menopausia tardía, no dar lactancia materna o no haber estado embarazada (nuliparidad).
  • Terapia hormonal: el uso de la terapia hormonal sustitutiva en la menopausia incrementa el riesgo de padecer la enfermedad.
  • Exposición a radiaciones ionizantes durante la pubertad.
  • Obesidad, consumo de alcohol y de tabaco.
  • Anticonceptivos orales y DIUs liberadores de hormonas: el riesgo asociado a estos tratamientos es muy bajo y se reduce una vez se suspende el anticonceptivo.

¿Se puede prevenir el cáncer de mama?3, 5, 7-9

Como hemos visto, algunos factores de riesgo del cáncer de mama no dependen de nosotros ni se pueden modificar, como la predisposición genética. En cambio, hay otros factores sobre los que podemos actuar para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama. Algunas recomendaciones son:

  • Limitar o evitar el consumo de alcohol.
  • Dejar de fumar.
  • Mantener un peso adecuado y una alimentación saludable, rica en frutas, verduras, fibra, ácidos omega 3 y grasas saludables. Los alimentos como los vegetales de hoja verde, las frutas rojas y los productos integrales han demostrado ser efectivos al contener antioxidantes que ayudan a proteger las células del cuerpo.
  • Tener un estilo de vida activo y practicar ejercicio físico regularmente: se estima que la actividad física podría reducir hasta un 30 % el riesgo de cáncer de mama.
  • Amamantar a los hijos tanto tiempo como sea posible.
  • Limitar la terapia hormonal tras la menopausia.
  • Prestar atención a posibles cambios en el aspecto, textura y/o contorno de los pechos.
  • Acudir a revisiones sanitarias periódicas y programas de cribado.

La detección precoz: ganando vida1, 7, 10, 11

A pesar de los avances en el diagnóstico y tratamiento, el cáncer de mama sigue afectando a una parte importante de la población femenina. El diagnóstico precoz es una medida clave para mejorar el pronóstico de la enfermedad y minimizar sus consecuencias.

En la actualidad, la autoexploración mamaria como método de detección precoz de cáncer de mama, se trata de un asunto a debate en la comunidad científica. Si bien es una práctica recomendada desde hace muchos años, estudios recientes cuestionan su capacidad para detectar lesiones potencialmente malignas en las mamas.

En este sentido y como medida indicada para la detección temprana de la enfermedad, se recomienda que la mujer observe de manera periódica la apariencia o textura de sus mamas (forma, contorno, arrugas, aparición de piel de naranja, bultos, hoyuelos y si el pezón cambia a invertido o “metido hacia dentro”), para poder detectar cambios lo antes posible. Además, es conveniente que también participe en programas organizados de cribado del cáncer de mama.

En caso de percibir cualquier cambio o anomalía en las mamas, es importante consultarlo con el equipo sanitario responsable para realizar una valoración en mayor profundidad.

Las pruebas de imagen también son una medida que ayuda a la detección del cáncer de mama. Una de las pruebas de imagen más utilizada es la mamografía, pues gracias a los rayos X permite detectar anomalías en la mama y, aunque no es infalible, actualmente está considerada como la prueba más eficaz. Por ello, todas las comunidades autónomas realizan programas de cribado masivos en mujeres mediante mamografías, con el objetivo de reducir la mortalidad por cáncer de mama.

Además, también se utilizan otras pruebas para evaluar el estado de las mamas, como la ecografía, que genera una imagen a partir de ultrasonidos. En otros casos, se emplea la resonancia magnética nuclear (RMN), en la que las imágenes se obtienen mediante un campo electromagnético.

En caso de sospecha, los estudios de imagen pueden complementarse con una biopsia, para analizar el tejido y obtener más información sobre sus características celulares y posible malignidad.

Cabe destacar que, el abordaje de cada caso dependerá de la situación de salud actual de cada persona y será individualizado.

En resumen, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en la mujer, por lo que actuar desde la prevención con estilos de vida saludables, participar en programas de cribado y promover la detección precoz son aspectos clave para ayudar a reducir el riesgo de padecer la enfermedad y mejorar el pronóstico ante un diagnóstico.

 

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Referencias:

1 Cáncer de mama. Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Enero, 2023.

2 Cáncer de Mama. Ministerio de Sanidad. Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA). Consultado en octubre, 2024.

3Las cifras del cáncer en España 2024. Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Consultado en octubre, 2024.

4Male breast cancer: A multicenter study in Aragon over 27 years. Cirugía Española (English Edition). Septiembre, 2024.

5Lactancia materna y su rol preventivo en el cáncer de mama. Nutrición Hospitalaria. Octubre, 2022.

6Factores de riesgo del cáncer de mama en mujeres con antecedentes familiares. Revisión integrativa. Revista Salud Uninorte. Agosto 2024.

7 Prevención del cáncer de mama: cómo reducir el riesgo. Mayo Clinic. Marzo 2024.

8¿Cómo influyen los determinantes sociales de la salud en el cáncer de mama? Revista de Senología y Patología Mamaria. Julio-Septiembre, 2023.

9La dieta recomendada por los expertos para reducir el riesgo de cáncer de mama. Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM). Septiembre, 2024.

10Autoexploración periódica o examen clínico para la detección precoz del cáncer de mama. Cochrane Database of Systematic Reviews. Abril, 2003.

11¿Es la autoexploración mamaria necesaria para la prevención del cáncer de mama?. Estudiantes X La Mejor Evidencia (ExME)-Cochrane. Junio, 2021.