El blanqueamiento dental es el tratamiento estético más habitual que se realiza en Clínicas Dentales Adeslas. Existen diferentes tratamientos según la técnica y el lugar donde se realice:

1. Blanqueamiento dental en casa: mediante férulas personalizadas hechas a medida para cada paciente que consigue aclarar la tonalidad del esmalte de los dientes, eliminando las manchas y la decoloración cómodamente desde tu domicilio.
2. Blanqueamiento en clínica con LED: es un procedimiento muy eficaz, que consiste en activar las moléculas del gel blanqueador con la luz azul que emite la lámpara LED. El resultado puede ser muy duradero si se mantiene una buena higiene bucodental.
3. Blanqueamiento en clínica con láser: es el procedimiento más rápido y eficaz aunque sus efectos suelen durar poco. La luz láser activa el gel blanqueador y penetra en el esmalte de los dientes aumentando su blanqueamiento.
4. Blanqueamiento dental combinado: combina dos procedimientos: una parte se realiza en la clínica con la ayuda de un especialista y otra parte se realiza por cuenta del paciente en su domicilio.

Este tipo de tratamientos tiene numerosas ventajas beneficiosas tanto para tu aspecto y tu estado de ánimo. Algunas de las ventajas más destacadas son:

Mejora la confianza. Tener los dientes más blancos es un factor clave para mejorar la autoestima. Socialmente, tener una boca y una sonrisa sana es un factor muy valorado, por lo que tener los dientes blancos puede dar más confianza y seguridad en uno mismo.

Ayuda a mejorar la higiene. El tratamiento de blanqueamiento dental requiere de mantener una buena higiene bucodental una vez realizado el tratamiento. Además, una persona que se realiza un blanqueamiento es, en general, alguien que se preocupa más por la salud y el cuidado personal.

Resultados rápidos. El tratamiento de blanqueamiento dental requiere de entre tres y cuatro sesiones, pero pueden realizarse en una sola cita. A diferencia de muchos tratamientos dentales, los resultados de un blanqueamiento dental son muy rápidos.

Proceso indoloro. La mayoría de tratamientos dentales suponen cierta incomodidad para los pacientes, tanto en la clínica como en los días posteriores. El blanqueamiento es un procedimiento que no supone molestia alguna.