Síndrome de la silla vacía: cómo superar las ausencias en Navidad

Publicado:

05/12/2022 •

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Síndrome de la silla vacía: cómo superar las ausencias en Navidad – Adeslas Salud y Bienestar

En este post vamos a hablar sobre el síndrome de la silla vacía y los sentimientos que provoca tanto la pérdida de un ser querido como su ausencia en fechas señaladas como es la Navidad.

Las Navidades suelen ser fechas de sentimientos encontrados, en los que hay que aprender a combinar momentos de felicidad, como el reencuentro con los seres queridos o la ilusión de los más pequeños, con otros momentos no tan felices, que a menudo tienen que ver con las ausencias¹.

¿Qué es el síndrome de la silla vacía?

El duelo es un proceso complejo y único que cada persona afronta de manera diferente¹. En ocasiones especiales o fechas señaladas, como es la Navidad, la nostalgia y la tristeza del recuerdo de los que ya no están, de los familiares o seres queridos que han fallecido, puede dar lugar al síndrome de la silla vacía².

Este síndrome hace referencia a la intensificación de las emociones cuando se acerca una fecha señalada o en el momento en que te sientas a comer o cenar y ves que el asiento de esa persona está vacío. Normalmente, en las familias, siempre nos sentamos en el mismo sitio cuando nos reunimos, por lo que cuando un familiar fallece, su silla queda vacía². La primera Navidad tras la pérdida hace que te enfrentes a esa realidad de la ausencia y puede dar lugar a cambios en la forma de vivir esta época¹.

Síntomas del síndrome de la silla vacía

La forma en la que cada persona vive el duelo es diferente e impredecible. Cada uno puede reaccionar de una manera, pero, si sufres el síndrome de la silla vacía es probable que experimentes de nuevo emociones y reacciones intensas que ya viviste en el momento de la pérdida de tu ser querido, como pueden ser³:

Ira.
Ansiedad.
Episodios de llanto.
Depresión.
Fatiga o falta de energía.
Culpa.
Soledad.
Dolor.
Tristeza.
Problemas para dormir.

Asimismo, también es posible que evoques recuerdos intensos de los sentimientos y acontecimientos relacionados con la muerte de tu ser querido, como recordar con todo detalle el lugar donde estabas o lo que estabas haciendo cuando falleció³.

¿Por qué se acentúa en fiestas como la Navidad?

La pérdida y ausencia de un ser querido siempre está presente, pero en épocas concretas del año, como es la Navidad, donde la familia se reúne, se hace aún más dura esta falta⁴.

Las ausencias en la mesa de Navidad se notan especialmente a nivel emocional, y ese dolor, que durante el año ha sido más llevadero, se vuelve intenso al ver esa silla vacía⁴.

En estas fechas, se pueden revivir sentimientos de tristeza, desesperación, negación e incomprensión. Son emociones normales durante el duelo y lo mejor es aceptarlas como parte del proceso⁴. Es importante ser comprensivo y respetuoso con uno mismo y permitirse sentir estas emociones o llorar cuando se necesite, porque ocultar o negar las emociones provocará más sufrimiento¹.

¿Cómo afrontar el síndrome de la silla vacía?

Afrontar el síndrome de la silla vacía no es algo sencillo⁴. Se puede ver la pérdida como algo natural e inherente a la vida, pero aun así se experimenta confusión y desconsuelo, que puede provocar largos períodos de tristeza o depresión⁵.

Lo ideal es hacer aquello con lo que uno se sienta cómodo, estableciendo expectativas realistas tanto para ti, como para tu familia o seres queridos¹.

Algunas investigaciones apuntan a que el paso del tiempo permite a la mayoría de las personas recuperarse de la pérdida si cuentan con el apoyo de su entorno social y mantienen hábitos de vida saludables⁵.

No existe un tiempo determinado para superar la pérdida de un ser querido y aceptar la muerte de alguien cercano puede llevar meses o años. No hay una duración “normal” de las fases del duelo (negación, ira, tristeza, aceptación…) y, según investigaciones recientes, la mayoría de las personas no pasan por estas fases de forma progresiva⁵.

Recomendaciones^1,3,4,5,6

Acepta la ayuda de los demás: conviene aceptar la ayuda práctica que nos ofrecen amigos o familiares para organizar la celebración, hacer compras, preparar regalos… Pero no te sientas obligado a participar en actividades o rituales para los que aún no te veas preparado.
Apóyate en tu familia y amigos: es de gran ayuda contar con el apoyo de tu entorno y sentirte comprendido.
Expresa tus emociones y respeta las de los demás: las emociones son intensas y cambiantes en estas fechas. Contener la tristeza, el miedo o la desesperación no te ayudará. Comparte tus emociones y no te juzgues a ti mismo ni a los demás, pues cada persona expresa sus sentimientos de forma diferente.
Controla tus pensamientos negativos: a pesar de que experimentarás tristeza o nostalgia, es importante que no te recrees en esos sentimientos. Se debe intentar afrontar el futuro con esperanza.
Olvida la culpa: experimentar alegría por estar celebrando la Navidad o disfrutar de los buenos momentos que compartes con amigos y familiares en estas fechas no significa tener poco respeto o no recordar a la persona fallecida.
Evita el aislamiento: a pesar de la posible decisión de no celebrar la Navidad, es recomendable el apoyo de tus seres queridos. Para evitar el aislamiento, podría ser bueno buscar otros días de estas fiestas para reunirse.
No hacer como si nada hubiera pasado: celebrar las primeras Navidades como si no hubiera sucedido nada después de perder a un ser querido, es poco saludable.
Hablar con los más pequeños: los niños también experimentan dolor por la ausencia, pero no celebrar nada en absoluto les puede resultar incomprensible. Lo más conveniente es hablar con ellos de acuerdo a su edad y madurez, lo que les permitirá comprender los posibles cambios que experimentarán las celebraciones con respecto a otros años.

Cada persona intenta sobrellevar la ausencia de la mejor manera que puede. Sin embargo, no siempre somos capaces de hacerlo solos. El apoyo de un psicólogo también podría ayudar a desarrollar resiliencia y a buscar estrategias para manejar y superar la tristeza. Por ello, si te sientes abrumado por las emociones o incapaz de superarlas, es importante consultar a un psicólogo u otro profesional de salud mental que podrá ayudarte a lidiar con tus emociones y a manejar la pérdida de un ser querido⁵.

Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Servicio de Asesoramiento Psicoemocional, donde podrás obtener más información.