Nutriscore: pros y contras del semáforo nutricional
Nutriscore, conocido también como el semáforo nutricional, tiene el objetivo de que los consumidores puedan saber, a un solo golpe de vista, la calidad nutricional de los alimentos que van a comprar. El objetivo es fomentar así una dieta más saludable entre la población.
Partiendo de la base de que la alimentación será más equilibrada cuanto más se base en productos frescos y menos en alimentos procesados1 y teniendo en cuenta que, muchas veces, las etiquetas que detallan la composición de los alimentos son poco claras, Nutriscore conseguiría que los ciudadanos tengan claro lo que están consumiendo en cada momento.
Se trata de un sistema europeo de etiquetado nutricional frontal que puso en marcha en España el Ministerio de Sanidad en 2018 (actualmente está en manos del Ministerio de Consumo) de manera voluntaria y sirve de referencia de la calidad nutricional de los alimentos y bebidas procesados y envasados. Nutriscore sigue las recomendaciones de la Unión Europea y Organización Mundial de la Salud2.
Cómo funciona Nutriscore
Este semáforo nutricional clasifica los alimentos procesados y envasados en cinco colores, siendo el verde el más saludable y el rojo, el menos, que corresponden a cinco letras, la “A” es la más sana y la “E”, la menos3. A través de un algoritmo distribuye los productos dentro de esta escala de letras y colores para facilitar a los consumidores la comprensión de las propiedades alimentarias de cada uno de ellos4 y ayudar a frenar el aumento del sobrepeso y la obesidad en España.
El algoritmo de Nutriscore da puntos en función de la composición nutricional por cada 100 gramos del alimento que se trate3. En concreto, las proteínas, fibras, porcentaje de frutas, verduras, leguminosas y frutos secos se encuentran entre los componentes beneficiosos para la salud, mientras que la composición en calorías, azúcares simples, ácidos grasos saturados y sodio son negativos5. Este semáforo de alimentos solo es necesario para preparados compuestos por varios alimentos porque, por ejemplo, si vamos a comprar huevos, la clasificación será la misma para todas las marcas1.
Las ventajas de Nutriscore y aval científico
Científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) desarrollaron en 2005 el algoritmo de este semáforo nutricional que está ya implantado en países como Francia, Holanda y Alemania. El algoritmo y su sistema de cálculo son universales para todos los productos, pero para bebidas, materias grasas y quesos se hicieron adaptaciones para conseguir que respondiesen más adecuadamente a las recomendaciones de salud pública5.
Su desarrollo se ha basado en múltiples estudios científicos1,3,5 y cuenta con el respaldo de la Organización Mundial de la Salud. Además, en España 82 expertos en salud elaboraron un escrito1 apoyando este método ante algunas críticas recibidas.
Aunque ningún sistema es perfecto, Nutriscore es el que más consenso genera4 entre la comunidad científica. Algunos estudios5 han demostrado que el hecho de contar con esta etiqueta mejora la calidad de los productos que adquieren los consumidores. En concreto, puede alcanzar una mejora del 9,3% de media3 en la cesta de la compra según algún estudio6, tal y como publica de la Revista Española de Nutrición Comunitaria5.
Otra de las ventajas fundamentales de este sistema es que es de fácil comprensión y uso1: con un solo golpe de vista, la persona que está haciendo la compra puede hacerse una idea de la calidad nutricional de lo que está seleccionando.
Las desventajas del semáforo nutricional
Como aspectos negativos, se puede señalar que la clasificación de algunos productos puede llevar a confusión3. Al tratarse de un sistema internacional, no está adaptado a todos los componentes de la dieta mediterránea. De hecho, no ha estado exento de polémica que el aceite de oliva tuviese una clasificación “C”, la misma que otros aceites mucho menos saludables, algo que llevó al Ministerio de Consumo a negociar para que quede fuera del sistema Nutriscore4. El jamón ibérico es otro de los que salen perjudicados por esta clasificación, que lo sitúa en una “E”, aunque en este caso no puede olvidarse que se trata de carne procesada7 y para su consumo se deben seguir las mismas recomendaciones que con otros productos similares.
Utilizar Nutriscore adecuadamente
Seguir una alimentación equilibrada es básico para tener y mantener en el tiempo una buena salud y Nutriscore es un sistema de etiquetado que puede ser útil a la hora de hacer la compra para tenerlo siempre presente. Se trata de un sistema universal5 y la forma de aprovechar correctamente las ventajas del etiquetado Nutriscore es comparando productos de la misma categoría: por ejemplo, unas galletas con otras o unos cartones de leche con otros, pero no las galletas con los cartones de leche3, ya que es necesario llevar una dieta variada y nuestro organismo también necesita grasas, aunque no estén en la categoría “A”.
¿Es obligatorio Nutriscore en todos los productos?
El uso de Nutriscore es actualmente voluntario, pero hay empresas que sí lo están aplicando ya3, por lo que podemos encontrar este tipo de etiquetas al hacer la compra. Además, hay voluntad política de que se implante de manera generalizada5, por lo que es conveniente ir conociendo su funcionamiento.
Aunque el sistema de etiquetado ideal no exista, es importante que los ciudadanos sepan lo que están comprando para poder tomar decisiones sobre su dieta y su salud y ayudar así a extender la alimentación saludable, por lo que cualquier sistema avalado por la comunidad científica y que ayude a este objetivo será siempre bienvenido.
Referencias:
1 Referencias: Manifiesto a favor de NutriScore. OCU. Enero, 2021.
2 Carcedo: "Vamos a implantar el etiquetado frontal de calidad nutricional para aportar mejor información a los consumidores de alimentos y bebidas". Ministerio de sanidad. Noviembre, 2018.
3 Guía de NutriScore 2021. Blog Boticaria García. Consultado en septiembre, 2021.
4 El Ministerio de Consumo defenderá en NutriScore los beneficios nutricionales del aceite de oliva. La Moncloa. Febrero, 2021.
5 Pilar Galán, Rebeca González, Chantal Julia, Serge Hercberg, Gregorio Varela-Moreiras, Javier Aranceta-Bartrina, Carmen Pérez-Rodrigo y Lluis Serra-Majem. El logotipo nutricional NutriScore en los envases de los alimentos puede ser una herramienta útil para los consumidores españoles. Revista Española de Nutrición Comunitaria. 2017.
6 Modification des achats alimentaires en réponse à cinq logos nutritionnels. HAL. 2017.
7 Jamón ibérico y Nutriscore: la polémica está servida. OCU. Marzo, 2021.