A mi hijo le genera ansiedad ir al colegio, ¿qué puedo hacer?

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Descubre cómo ayudar a solucionar la ansiedad a ir al cole de tu hijo – Adeslas Salud y Bienestar

En este post vamos a explicar por qué hay niños que desarrollan un rechazo a ir a clase y cómo ayudarles a gestionar el estrés y la ansiedad que pueda ocasionarles el hecho de acudir a su centro educativo.


Si detectas que a tu hijo le produce ansiedad el momento de pisar su cole, puedes estar ante un problema más grave, como un trastorno de depresión o de ansiedad. Reconocer los síntomas de la ansiedad infantil no solo te permitirá adoptar medidas familiares para gestionar la situación, también puede ser de gran ayuda para poder recurrir a tiempo a un profesional que le provea de herramientas útiles para mantener una adecuada salud mental de nuestros niños o adolescentes4,5,6.

¿Qué es la ansiedad infantil y qué síntomas muestra?

La ansiedad es un estado emocional que se caracteriza porque nuestro cuerpo entra en un estado de alerta y preparación frente a posibles peligros o amenazas futuras -los detonantes pueden ser peligros reales o alarmas imaginarias- con el fin de protegernos. Así, hay que considerarla como una respuesta adaptativa sana que nos ayuda a protegernos. Pero cuando su intensidad, frecuencia y duración son excesivas o esta alarma se produce ante miedos infundados, puede suponer un trastorno cuya consecuencia más habitual es que nos alejemos de las personas, actividades u objetos que son importantes para nosotros como viajar, compartir con amigos, tener nuevas experiencias1.

La ansiedad puede aparecer en cualquier momento de nuestra etapa evolutiva. Siendo bebés, por ejemplo, pueden aparecer las primeras crisis de ansiedad por separación; y posteriormente, aparecerá la ansiedad ante la idea de encontrarnos a oscuras; sin olvidar la ansiedad que puede generar en el adolescente el proceso de adecuación a su entorno social2.

Aunque cada niño puede experimentar estas situaciones de manera diferente, existen diferentes síntomas que advierten de que se trata de ansiedad y no de miedo -y es que, muchas veces se confunde la ansiedad con los miedos propios de la etapa evolutiva-3.

  • Apego excesivo y ansiedad por separación.
  • Evitación de las conductas sociales (evitar salir, quedar con otras personas, hablar con otras personas).
  • Rechazo a asistir al colegio.
  • Malestar físico sin causa justificada.
  • Tensión muscular.
  • Cambios de humor e irritabilidad.
  • Inquietud.
  • Dificultad para realizar las tareas y concentrarse.
  • Trastornos del sueño.

La ansiedad no es sinónimo de estrés. El estrés es un estado fisiológico que puede afectar a la salud tanto física como mental en un esfuerzo por ayudar al cuerpo a reaccionar ante situaciones difíciles. Cuando nos sentimos bajo presión, nuestro cuerpo responde con una reacción innata de lucha o huida. Si alguna vez has sentido preocupación y miedo por lo que pueda pasar, eso es ansiedad. Sentirse así es perfectamente normal, sobre todo cuando tienes que enfrentarte a situaciones desconocidas, como una entrevista de trabajo o cuando conoces a alguien por primera vez. La ansiedad es la forma que tiene tu cuerpo de decirte que algo podría estar mal, pero eso no significa que debas evitar todas las situaciones que te hagan sentir así, ya que también pueden motivarte para superar la ansiedad y salir triunfante. Resumidamente, el estrés hace referencia, principalmente, a la situación, mientras que la ansiedad alude a la reacción ante sucesos estresantes7.

¿Se puede sentir ansiedad por asistir a la escuela?

El rechazo a la escuela suele aparecer entre los 5 y los 11 años de edad. Los niños pequeños tienden a fingir enfermedades o a inventar otras excusas para evitar ir la escuela. Se quejan de dolor de estómago, náuseas u otros síntomas que puedan justificar su permanencia en casa. Algunos niños se niegan directamente a ir a la escuela. En otros casos, van a la escuela sin dificultad, pero se vuelven ansiosos o manifiestan algunos de los síntomas anteriormente expuestos durante la jornada escolar. En algunos casos, puede ser un signo de un problema más grave, como un trastorno de depresión, de angustia o de ansiedad social o por separación. Debemos estar muy atentos a la frecuencia con la que nuestros hijos evitan ir a la escuela para valorar la búsqueda de ayuda profesional1,4.

¿Qué factores pueden generar rechazo a ir a la escuela?

La causa del rechazo a la escuela, con frecuencia, es poco clara 4. Existen muchas situaciones comunes que pueden dar lugar a la aparición de ansiedad en niños en edad escolar, como el hecho de sentirse intimidado por los compañeros, la preocupación por no tener amigos o por la opinión de sus compañeros a su forma de ser o de vestir4,5. Intentar buscar la forma de encajar, integrarse y conseguir su aceptación puede generarles ansiedad. Los niños muy sensibles reaccionan con temor ante la severidad y las amonestaciones de los profesores. La mayoría de los niños se recuperan del rechazo a ir a la escuela, pero algunos vuelven a presentarlo tras padecer otra enfermedad que los mantenga ausentes durante un tiempo del aula o un periodo vacacional4.

Algunos factores que pueden motivar la aparición de esta ansiedad son: la adaptación a un nuevo centro o clase, el incremento de las tareas escolares, su rendimiento escolar, dificultades familiares o la aceptación entre sus compañeros5.

¿Cómo actuar ante la ansiedad y el estrés de mi hijo?

Además de suponer problemas durante la etapa escolar, los síntomas de ansiedad en la infancia y adolescencia constituyen un importante factor de riesgo para el desarrollo de los trastornos de ansiedad en etapas evolutivas posteriores6. De ahí que, como padres, tengamos que estar alerta ante cualquier señal y buscar ayuda profesional en el caso que sea conveniente. Algunas recomendaciones para actuar ante sospecha de estrés o ansiedad son las siguientes5:

  1. Busca momentos en los que tengas disponibilidad exclusiva para escucharle y evita ser demasiado crítico o despectivo con él para que no aumente la presión que siente. ¡Ten paciencia! 
  2. No generes altas expectativas en lo que a él respecta porque les generará ansiedad intentar alcanzar la perfección para complacerte. Ten expectativas realistas y acepta sus equivocaciones como parte de su desarrollo.
  3. Crea rutinas domésticas y escolares consistentes, pero, ante todo, sé flexible.
  4. Ayúdale en aquellas tareas escolares que les preocupes o incomoden. Por ejemplo, si manifiestan inquietud ante una exposición oral, practica con ellos. Eso aumentará su autoconfianza.
  5. Ayúdale a encontrar herramientas y estrategias que le sean útiles para lidiar con la ansiedad, como organizar su tiempo y meditar.
  6. La comunicación entre los padres y el personal escolar que esté tutorizando al niño es clave para gestionar adecuadamente el rechazo a ir a la escuela. Intenta favorecer una comunicación bidireccional y efectiva.
  7. Si el problema persiste, busca ayuda con un profesional de la salud mental que pueda inculcarle técnicas conductuales para ayudar a enfrentar estas situaciones.

Si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro servicio de orientación médica infantil donde podrás aclarar todas tus dudas.

 

Referencias:

1 Protocolo unificado para el tratamiento transdiagnóstico de los trastornos emocionales. Manual del terapeuta. (s/f)

2 Ansiedad Infantil. Instituto Europeo de Psicología Positiva, Cataluña, D. (2020, febrero 11).

3 F.1 Anxiety 2016 PowePoint. (s/f). Scribd.

4 Rechazo a ir a la escuela. Salud infantil - Manual MSD versión para público general

5 Cuando la escuela se convierte en un foco de ansiedad para el niño. Faros HSJBCN (hsjdbcn.org)

6 Síntomas de trastornos de ansiedad en niños y adolescentes: Diferencias en función de la edad y el sexo en una muestra comunitaria. Revista de Psiquiatría y Salud Mental - Journal of Psychiatry and Mental Health (elsevier.es)

7 Ansiedad, angustia y estrés: tres conceptos a diferenciar. Revista Mal-Estar e Subjetividade, 3(1), 10–59.