¿Cómo cuidar la vista en verano?

Todos asociamos la llegada del verano con jornadas en playas y piscinas e, inevitablemente, con posibles quemaduras solares en la piel. Pero, ¿la vista también sufre en época estival?

La respuesta es sí. Los problemas oculares se incrementan hasta un 25 % en estos meses. Sin embargo, se pueden prevenir con unos sencillos consejos, evitando además que se agraven si no se tratan a tiempo¹.

Los principales agentes externos que pueden dañar la vista en verano son el cloro de las piscinas, el agua y la sal del mar, la arena de la playa y la radiación ultravioleta procedente del sol.

Consejos para cuidar de nuestros ojos en época estival^2,3

• Evitar, en la medida de lo posible, el contacto directo de los ojos con el cloro de las piscinas o la sal del mar, por ser sustancias irritantes si se pasa mucho tiempo bajo el agua.

• Es recomendable utilizar gafas acuáticas siempre que vayamos a bañarnos. Además, de protegernos, también nos permitirán tener una mejor visión a la hora de nadar o bucear.

• No utilizar lentillas a la hora del baño, ya que pueden quedarse impurezas que podrían provocar infecciones.

• No frotarse enérgicamente los ojos tras el baño. Se deben secar dando pequeños toques con la toalla. Recuerda no compartir toallas para evitar posibles contagios de infecciones oculares.

• El lavado de manos es esencial para prevenir la trasmisión de enfermedades, tanto de tipo vírico como bacteriano.

• Utilizar gafas de sol homologadas, especialmente, cuando vayamos a la montaña, playa o piscina o cuando se conduce. Los especialistas recuerdan que, una de cada tres gafas de sol vendidas en España, no han pasado los controles necesarios para estar homologadas.

• A mayor altura mayor radiación solar. Además, hay que tener en cuenta que el agua y la arena hacen efecto espejo provocando que los rayos UVA sean más fuertes.

• El uso de sombreros o gorras ayudará a que nuestros ojos estén más protegidos de la acción del sol.

• No usar cabinas de bronceado, ya que afectan a los ojos al igual que la luz solar, incluso aunque se mantengan cerrados.

Principales afecciones oculares en verano

La conjuntivitis, vírica o bacteriana, es la patología oftalmológica más habitual en verano. Afecta a pacientes de cualquier edad y sexo, pero es más común en niños, ya que son los que más tiempo pasan en el agua expuestos a las agresiones externas.

La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, que es la membrana transparente que recubre la superficie ocular y el interior de los párpados. Sus principales síntomas son el enrojecimiento de la parte blanca del ojo, escozor y picor, lagrimeo constante y secreción ocular (legañas blancas o amarillas). También puede aparecer sensibilidad a la luz, visión borrosa e, incluso, dolor. Suele curarse de manera espontánea tratando solo los síntomas, con lavados con suero fisiólogo (no con manzanilla) utilizando una gasa estéril para cada ojo, con la aplicación de compresas frías sobre los párpados. En caso de que persistan los síntomas se debe acudir al especialista para que prescriba el tratamiento más adecuado^4,5.

Por otra parte, al igual que ocurre con la piel, el daño de los rayos ultravioletas en los ojos es acumulativo, y con el paso del tiempo, pueden aparecer otro tipo de enfermedades oculares. Es el caso de las cataratas (opacidad del cristalino que podría aparecer de manera prematura), el pterigión (crecimiento anormal de tejido de la conjuntiva sobre la córnea) y, de forma muy poco frecuente, también algunos tipos de cánceres oculares³. Sin embargo, los rayos UVA también pueden provocar a corto plazo otro problema ocular, la llamada fotoqueratitis. Es una quemadura en la córnea y la conjuntiva provocada por el reflejo de los rayos UVA sobre la arena o el agua o por el uso de cabinas de bronceado⁶.

El final del verano es uno de los mejores momentos para realizar nuestra revisión periódica de la vista. El oftalmólogo podrá identificar cualquier problema que se haya producido durante las vacaciones, detectar precozmente alguna patología ocular y, en el caso de los más pequeños, hacer una “puesta a punto” (miopía, hipermetropía, astigmatismo, etc.) de cara al comienzo del curso escolar.

Referencias:

¹ Jorge L. Maguilla Aguilar. Nueve consejos para cuidar los ojos en verano. Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía. Página consultada el 17 de mayo de 2021. 

² Prevenir la conjuntivitis en verano. Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia. Junio, 2018. 

³ David Turbet y Odalys Mendoza. El sol, la luz ultravioleta y sus ojos. American Academy of Ophtalmology. Agosto, 2014. Página visitada el 13 de Abril de 2019. 

⁴ Conjuntivitis infecciosa. Sociedad Española de Oftalmología. Página consultada el 17 de mayo de 2021. 

⁵ El riesgo de conjuntivitis se multiplica en verano. Sociedad Valenciana de Pediatría. Agosto, 2019. 

⁶ Daniel Porter y James M. Huffman. ¿Qué es la fotoqueratitis (incluida la ceguera de la nieve? American Academy of Ophtalmology. Octubre, 2020.