¿Lo que comes es tu mayor preocupación? Podría ser ortorexia

En este post explicamos qué es la ortorexia, qué impacto tiene sobre la salud y la vida cotidiana de las personas que la sufren y cómo tratarla.

En la actualidad, cada vez más personas se preocupan por llevar una alimentación saludable. Cuestiones como la calidad de los alimentos, los aditivos o los pesticidas utilizados en su producción están adquiriendo mayor relevancia. Llevada al extremo, esta obsesión por la comida saludable puede llegar a convertirse en un trastorno alimentario: la ortorexia^1,2.

¿Qué es la ortorexia?

Aunque oficialmente todavía no está reconocida como tal, la ortorexia es considerada un trastorno alimentario que consiste en una preocupación excesiva y obsesiva por mantener una alimentación saludable. El objetivo inicial de mejorar la salud a través de una alimentación saludable acaba convirtiéndose en una obsesión que coloca a la comida en el centro de la vida de la persona afectada, limitando sus relaciones sociales y poniendo en riesgo su salud³.

La ortorexia no está tan relacionada con la cantidad de alimentos que se consumen sino con su calidad, aunque la clasificación de qué alimentos son “buenos y saludables” y cuáles no, suele ser bastante subjetiva y depende, en gran parte, de las creencias de cada persona². 

Las personas que padecen ortorexia viven totalmente obsesionadas con alimentarse de la manera que ellos piensan que es la correcta. Esto les lleva a autoimponerse importantes restricciones alimentarias que pueden desembocar en carencias nutricionales y otros problemas de salud^1,2.

El perfil de persona vulnerable a padecer ortorexia es variado, aunque suelen ser personas muy estrictas, disciplinadas y con gran capacidad de autocontrol como, por ejemplo, deportistas o culturistas¹. Además, la ortorexia podría estar relacionada con algunas variables como el sexo femenino, la percepción de la imagen corporal y otros trastornos alimentarios⁴.

Señales de alarma de la ortorexia^1,2

Las personas con ortorexia no suelen ocultar sus hábitos e, incluso, presumen de sus conocimientos de nutrición, pero es importante valorar la diferencia entre el interés por comer de manera saludable y la obsesión por la alimentación saludable que convierte este interés natural en un problema. Algunos comportamientos que deberían resultarnos preocupantes y alarmarnos son:

• Dedicar más de tres horas diarias a planificar, comprar y preparar los alimentos.
• Recorrer grandes distancias para conseguir determinados alimentos, por ejemplo, productos ecológicos.
• Eliminar el consumo de determinados alimentos o grupos de alimentos sin que exista una indicación médica.
• Rechazar los alimentos por cómo han sido cultivados o por las técnicas empleadas en su elaboración.
• Descartar cualquier producto que contenga colorantes o conservantes.
• Sentirse mal o culpable si se ha consumido algún alimento “impuro” que no debe figurar en una “dieta sana”.
• Disfrutar más por el hecho de estar comiendo algo “saludable” que por el placer de comer algo que nos gusta.

Impacto de la ortorexia en la salud y la vida diaria¹ 

La ortorexia tiene consecuencias a nivel físico, derivadas de prolongar en el tiempo una alimentación poco equilibrada o inadecuada. Algunas de estas consecuencias son:

• Pérdida de peso.
• Anemia.
• Carencia o exceso de vitaminas y oligoelementos.
• Enfermedades derivadas de una mala nutrición, como osteoporosis o problemas de hipotensión.
• Desarrollo de problemas de salud mental como un trastorno obsesivo-compulsivo, ansiedad o depresión.

Además, la ortorexia también tiene consecuencias en la vida diaria de quienes la padecen, como el aislamiento social, ya que los exigentes requisitos de alimentación dificultan las relaciones y actividades con familiares y amigos.

¿Cómo se trata la ortorexia?^1-3

Como hemos visto, los síntomas de la ortorexia pueden ser variados y tener consecuencias diversas, tanto a nivel físico, como a nivel conductual y social. Por tanto, lo ideal es que el tratamiento lo lleve a cabo un equipo multidisciplinar en el que médicos, psicoterapeutas y nutricionistas elaboren un plan terapéutico personalizado para lograr los mejores resultados.

Uno de los primeros objetivos del tratamiento será corregir las carencias nutricionales y otras afecciones de salud que el paciente pueda tener como consecuencia de las restricciones alimentarias.

Normalmente se suele combinar un tratamiento farmacológico con terapia cognitivo-conductual individualizada. También es muy útil incluir en el plan de tratamiento la psicoeducación en nutrición y salud, que puede ayudar a corregir falsas creencias sobre la alimentación.

Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Plan de Alimentación, donde podrás obtener más información.  

Referencias:

¹Ortorexia. Elsevier. Enero, 2016.

²La ortorexia nerviosa ¿otro nuevo trastorno? Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicoterapia. Septiembre, 2021.

³Ortorexia nerviosa: ¿Un estilo de vida o el surgimiento de un nuevo trastorno alimentario? Scielo. Abril, 2021.

⁴Prevalencia de la Ortorexia Nerviosa en estudiantes universitarios españoles: relación con la imagen corporal y con los trastornos alimentarios. Scielo. Junio, 2022.