Deporte y tabaco: ¿son compatibles?

En este post vamos a hablar sobre cómo afecta el tabaco a la salud y qué efectos tiene sobre el rendimiento deportivo, pero también de cómo la práctica de ejercicio puede ser una buena aliada a la hora de dejar de fumar.

Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, vamos a hablar de dos actividades contrapuestas: fumar y hacer deporte. El ejercicio físico nos proporciona importantes beneficios para la salud y la calidad de vida, mientras que el tabaco genera un impacto negativo para la salud, al introducir sustancias nocivas en nuestro organismo. El tabaco contrarresta los beneficios logrados con la actividad física, genera problemas como la disminución de la función pulmonar y es un importante factor de riesgo de muchas enfermedades^1,2.

Impacto del tabaco en el rendimiento deportivo 

Fumar es un hábito adictivo. La nicotina presente en el tabaco es una sustancia química muy adictiva, el organismo se acostumbra a ella y a los fumadores les resulta necesaria para sentirse bien¹.

Tanto la nicotina como el monóxido de carbono son sustancias nocivas, más aún cuando se practica ejercicio¹. 

• La nicotina libera sustancias estimulantes y neurovegetativas que aumentan la frecuencia cardiaca y la presión arterial, lo cual se manifiesta durante el ejercicio. Estos cambios conllevan un mayor trabajo del corazón durante la actividad física.
• El monóxido de carbono es un compuesto que se une a la hemoglobina de la sangre para formar carboxihemoglobina (COHb), una proteína que disminuye la capacidad de los glóbulos rojos para transportar el oxígeno a los músculos y a otros tejidos a través de la sangre. Esta falta de oxígeno provoca que los músculos se fatiguen antes y tarden más tiempo en recuperarse. 

El tabaco afecta negativamente a la actividad física y el entrenamiento deportivo debido a que^2,3: 

• Provoca síntomas respiratorios: puede generar disnea, sibilancias o tos, empeorando la respiración durante la práctica de ejercicio. 
• Reduce el rendimiento deportivo: aumenta el ritmo cardiaco y empeora la circulación sanguínea, lo que tiene consecuencias negativas en los resultados de la práctica de deporte. 
• Prolonga el tiempo de recuperación de las lesiones: afecta a la producción de colágeno del organismo, por lo que, tras una lesión, los tendones y ligamentos necesitarán más tiempo para curarse. 

El impacto negativo del hábito tabáquico, como vemos, no afecta solo a los pulmones. Es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y daña otros órganos y tejidos como el corazón, las arterias o la piel, entre otros, pudiendo causar³: 

• Problemas cardíacos.
• Accidentes cerebrovasculares.
• Cáncer del pulmón, garganta, estómago y vejiga.
• Diabetes. 
• Infecciones, como una neumonía. 
• Debilidad ósea. 
• Enfermedades cutáneas.
• Úlceras. 

A su vez, las enfermedades causadas por el consumo de tabaco también causan reducciones significativas del rendimiento físico¹.

Consejos para dejar de fumar

Si te has dado cuenta de que el tabaco y el deporte no son una buena combinación y quieres dejar de fumar, lo principal es tomar una decisión firme y fijar una fecha. Para que el proceso sea más sencillo, puedes⁴: 

• Reducir el consumo de cigarrillos los días anteriores.  
• Establecer una lista de motivos por los que quieres dejar este hábito y de los beneficios que quieres obtener. 
• Pensar en qué momentos y lugares te apetece más fumar y centrarte en ellos para controlar el deseo de fumar.
• Comentar tu plan de dejar el tabaco con familiares y amigos, así evitarás los ofrecimientos de tabaco. 
• Deshacerte de todos los paquetes de tabaco que tengas. 
• Realizar actividades que te mantengan ocupado y te distraigan de la necesidad de encender un cigarrillo. 
• Aumentar la práctica de ejercicio físico. 

La práctica deportiva como aliada para dejar de fumar^1,2,5 

La actividad física, además de proporcionar beneficios para la salud, también es un factor importante en el que apoyarse una vez que se ha decidido dejar de fumar. 

Si mantienes el hábito de practicar deporte a la vez que dejas de fumar, podrás recuperar en gran medida la función pulmonar, mejorarás la capacidad de la sangre para transportar oxígeno a los músculos debido a que desaparecerá la carboxihemoglobina, y lograrás mejorar tu rendimiento deportivo.

Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Plan de tabaquismo, donde podrás obtener más información.    

Referencias:

¹Tabaco y deporte: Una mala combinación. Clínica Universidad de Navarra. Consultado en febrero, 2023. 

²Práctica de actividad física, consumo de tabaco y alcohol y sus efectos en la salud respiratoria de losjóvenes universitarios. Universidad Europea de Madrid. 2019. 

³Fumar. TeensHealth. Septiembre, 2019. 

⁴Consejos sobre cómo dejar de fumar. Medline Plus. Julio, 2022. 

⁵Actividad Física y Tabaquismo. Scielo. 2017.