Cómo lograr un envejecimiento saludable
En este post vamos a explicar qué es el envejecimiento y cómo el estilo de vida puede contribuir a envejecer de manera saludable.
Con motivo del Día Mundial de los Abuelos vamos a hablar sobre el envejecimiento saludable, un concepto que se debe promover en todas las etapas de la vida, pero especialmente en los adultos mayores. Y es que, la prevención y la promoción de la salud son fundamentales para mantener la capacidad funcional y para poder detectar y tratar a tiempo la fragilidad. Gracias a la promoción y la adopción de hábitos saludables, España es uno de los países con mayor esperanza de vida de todo el mundo1.
¿Qué es el envejecimiento?2
El envejecimiento es un proceso natural de cambios progresivos y continuos por el que algunas funciones corporales comienzan a disminuir de forma gradual a partir de la edad adulta temprana. Algunos cambios son resultado del envejecimiento natural y se consideran normales como, por ejemplo, la vista cansada o presbicia, por lo que son esperados e inevitables.
Aunque el envejecimiento es común a toda la población, algunas personas envejecen antes que otras, y los siguientes factores influyen en el ritmo de envejecimiento individual:
- La edad cronológica, es decir, los años que tiene una persona. Aunque por sí misma no influye directamente en la salud, la probabilidad de desarrollar enfermedades y problemas de salud, que son la causa principal de la pérdida de funcionalidad, aumenta con el paso de los años.
- La edad biológica, es decir, los cambios que se han producido en el organismo a lo largo del tiempo. Algunas personas presentan cambios antes que otras, por lo que también envejecen a una edad más temprana. Sin embargo, no debemos olvidar que la mayor parte de las diferencias observadas en el ritmo de envejecimiento están muy relacionadas con el estilo de vida y los hábitos de cada uno, y con los efectos de ciertas enfermedades.
- La edad psicológica, un concepto que no está relacionado directamente con la edad cronológica sino con cómo se siente y actúa la persona.
Consejos para mantener un estilo de vida saludable en la tercera edad
A pesar de que el envejecimiento es inevitable, se pueden ralentizar sus efectos. Un envejecimiento activo y saludable contribuye a mantener la salud física y mental, lo que permite mantener la independencia, interactuar en el entorno social con una buena calidad de vida y una mayor esperanza de vida2-4.
Para lograr un estilo de vida saludable los adultos mayores deben tener en cuenta3,4:
La alimentación
Las necesidades nutricionales varían con el paso de los años. En general, a medida que envejecemos necesitamos menos calorías, pero el aporte de nutrientes sigue siendo esencial. Para alimentarse de forma saludable es necesario:
- Elegir alimentos variados, ricos en nutrientes y poco calóricos, como frutas, verduras, cereales integrales, pescado, carnes magras, lácteos y frutos secos.
- Evitar los alimentos ultraprocesados, los refrescos y el alcohol.
- Beber suficientes líquidos para prevenir la deshidratación.
- Limitar el consumo de sal.
- Evitar alimentos con un alto contenido de grasas, azúcares, sal o colesterol.
- Cocinar utilizando métodos saludables, como la plancha, el vapor o el horno.
La actividad física
La actividad física ayuda a mantener la masa muscular y el peso adecuado, y a evitar algunas enfermedades como la hipertensión, la diabetes o ciertos cánceres. Aunque la cantidad y la intensidad del ejercicio físico que se realice dependerá de la edad y del estado de salud de cada persona, siempre es aconsejable que la actividad se haga:
- De forma regular.
- De forma gradual, tanto en frecuencia como en intensidad.
- Precedida por un calentamiento.
- Sin dolor.
- Con el fin de fortalecer los músculos y huesos, y mejorar el equilibrio, la salud del corazón y el estado de ánimo.
La salud bucodental
La salud bucal está relacionada con la salud en general y tiene especial importancia en la tercera edad. Es muy recomendable:
- Cepillarse bien los dientes después de cada comida.
- Utilizar pasta de dientes con flúor.
- Usar hilo dental después del cepillado nocturno.
- Mantener una buena higiene de la dentadura postiza.
- Acudir al dentista para las revisiones periódicas.
El cuidado de la piel
Al envejecer, la piel se reseca, pierde elasticidad y se vuelve más frágil, lo que facilita la aparición de lesiones e infecciones. Para evitarlas, es importante mantener una buena higiene y cuidado de la piel. Los siguientes consejos ayudan a mantener la piel sana:
- Ducharse a diario.
- Utilizar un jabón suave y neutro.
- Secarse con cuidado, a toques y evitando la fricción con la toalla, y asegurarse de que no quede humedad entre los dedos ni en los pliegues de la piel.
- Aplicarse crema hidratante a diario.
- Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y usar siempre crema solar con un factor de protección alto, sombrero o gorra y gafas de sol.
- Consultar al médico si una herida no cicatriza o si un lunar ha cambiado de aspecto.
El cuidado de los pies
Ciertas enfermedades como la diabetes, la mala circulación, llevar unos zapatos incómodos o las uñas mal cortadas pueden dificultar la movilidad y, por lo tanto, la salud. Para cuidar bien los pies es importante:
- Comprobar a menudo que no haya ampollas, lesiones o uñas encarnadas.
- Lavarlos y secarlos bien, sobre todo entre los dedos.
- Utilizar medias o calcetines de algodón y cambiarlos a menudo.
- Utilizar zapatos cómodos, sin tacón y con suela antideslizante.
- Cortar las uñas rectas y limarlas, preferiblemente después de lavarse los pies para que estén más blandas.
Mantener la mente activa
Durante la vejez cuesta más retener la información y la pérdida de memoria preocupa a muchas personas mayores. Para mantener la mente y la memoria activas, es recomendable:
- Ser una persona activa, interesarse por la familia, los amigos, el entorno y las noticias; relacionarse con otras personas y participar en actividades de ocio.
- Aprender nuevas habilidades.
- Realizar actividades que estimulen el cerebro como leer, escribir, pasatiempos o juegos de mesa.
- Dormir bien también ayuda a mantener la memoria y recordar mejor.
La salud mental
Controlar los pensamientos, intentar que estos sean positivos, practicar meditación o relajación puede ayudar a promocionar la salud mental. Los sentimientos agradables aportan bienestar. Para ello se recomienda:
- Aprender a disfrutar de planes sencillos.
- Buscar nuevas fuentes de felicidad.
- Intentar mejorar el sentido del humor.
Una buena higiene del sueño
A pesar de que las personas mayores a veces no duermen bien y tienen peor calidad del sueño, es importante que intenten mantener una rutina de sueño para evitar el mal humor, la pérdida de memoria, la falta de reflejos, el cansancio o la tristeza. Para lograrlo es necesario:
- Acostarse y levantarse todos los días a la misma hora.
- No echarse siestas de más de media hora.
- Beber pocos líquidos por la noche para no tener que levantarse para ir al baño.
No fumar
El tabaco empeora la salud y acorta la vida, por lo que no fumar o dejar de fumar es una de las cosas más importantes que se pueden hacer para mantener la salud. Al dejar de fumar se logra:
- Reducir el riesgo de padecer cáncer.
- Mejorar la respiración y la circulación sanguínea.
- Tener más energía.
- Tener mejor aliento y aspecto.
La prevención de las caídas
Las personas mayores tienen más facilidad para caerse debido a la pérdida de visión, de reflejos y de fuerza muscular. Estas caídas a menudo provocan fracturas óseas, que pueden tener secuelas importantes. Para prevenir las caídas, es importante:
- Realizar actividad física de forma regular.
- Acudir a revisiones oculares.
- Utilizar, si es preciso, bastón o andador para sentirse más seguro.
- Llevar zapatos con suela de goma antideslizante.
- Sujetarse al pasamanos de la escalera.
- Tener una buena iluminación en casa, con interruptores en los lugares adecuados, evitar las alfombras, mantener despejadas las zonas de paso y colocar asideros en la ducha o bañera.
Acudir a las citas sanitarias
Para conocer mejor el estado de salud y mejorar la calidad de vida, es importante acudir a las citas sanitarias programadas, a los chequeos médicos regulares y a las pruebas de salud necesarias, además de consultar al médico cuando algo no vaya bien.
También es importante saber qué medicamentos se toman y para qué sirve cada uno, y tomar la medicación correctamente, según la pauta prescrita.
Además, si eres asegurado de Adeslas, recuerda que tienes disponible nuestro Plan de Orientación Médica General donde podrás obtener más información.
Referencias:
1Envejecimiento saludable y prevención de fragilidad. Ministerio de Sanidad. Consultado en abril, 2023.
2Introducción al envejecimiento. Manual MSD. Mayo, 2022.
3Envejecer saludablemente. Medline Plus. Septiembre, 2021.
4Guía para en envejecimiento activo y saludable. Gobierno Vasco. Consultado en abril, 2023.